En la madrugada del 24 de diciembre de 1858 un aerolito cruzó la atmósfera en la localidad murciana de Molina de Segura produciendo un gran ruido y un temblor similar a un terremoto. Unos días después un labrador encontró el meteorito más grande caído en España, del que existe una excelente documentación en el Archivo del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC). Esta magnífica pieza se exhibe en la Sala de Meteoritos del Museo.
Es el pez óseo más grande del mundo pero navega por el mar como si fuese un disco volador. Sus hembras ponen más huevos que ningún otro vertebrado conocido. No se comercializa pero en algunas zonas se capturan grandes cantidades de forma incidental. En el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) exhibimos uno de los ejemplares más antiguos del mundo.