Ecología de aves urbanas. Adaptaciones fisiológicas y conductuales

Autor:
  • Carmen Martínez

 

Cuando más del 50% de la población mundial vive en ciudades y las predicciones demográficas indican que esta cifra seguirá aumentando, la expansión urbana es uno de los mayores retos ambientales para la conservación de la vida silvestre. Diego Gil, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), y Henrik Brumm han reunido en este volumen a un equipo de reputados ornitólogos para que nos describan cómo viven las aves en la ciudad y qué mecanismos les permiten sobrevivir y adaptarse al entorno urbano.

 

La ecología urbana ha experimentado en los últimos años un salto cualitativo, al pasar de la mera descripción de las poblaciones animales urbanas a intentar explicar los patrones adaptativos que muestran estas poblaciones. El presente volumen se inscribe en esta última tendencia.


El desarrollo urbano constituye un desafío formidable para muchas aves ya que transforma de modo irreversible los ecosistemas naturales. En cierto modo la urbanización actúa como filtro, limitando el número de especies que pueden colonizar el hábitat urbano y modificando sus densidades. Pero las ciudades también ofrecen nuevas oportunidades de adaptación a aquellas aves que puedan colonizarlas y aprovecharse de los múltiples recursos proporcionados por las actividades humanas.


Dos tercios de la población mundial viven expuestos a niveles de iluminación por encima del umbral tolerable de contaminación lumínica. La mayoría de las aves poseen una excelente percepción de la luz, por lo que constituyen un buen grupo para estudiar el impacto de la luz artificial en el ecosistema. Entre los efectos bien documentados se puede mencionar la desorientación que genera la luz artificial durante la migración nocturna y el incremento de actividad de las aves que viven en hábitats iluminados.


Aunque desde el punto de vista de la ecología y la biología evolutiva la urbanización tiene un considerable interés, son escasos los estudios metodológicos sobre las variables a emplear como indicadores. Desde el punto de vista de la conservación, la urbanización también tiene importantes implicaciones ya que aunque se asume que el crecimiento de las ciudades y la desaparición del hábitat rural se traduce en una pérdida de biodiversidad, también puede ocurrir que se genere nueva biodiversidad si tenemos en cuenta las tasas de divergencia genética que se observan en las poblaciones urbanas.


La comunicación acústica es de vital importancia en las aves. Sin embargo, los ambientes urbanos son muy ruidosos lo que dificulta sensiblemente la comunicación entre los individuos. Se sabe que las aves pueden cambiar sus cantos y llamadas para mitigar el enmascaramiento que provoca el ruido, modulando la frecuencia e intensidad del canto. Las ciudades constituyen auténticos laboratorios al aire libre para estudiar la plasticidad fenotípica del comportamiento animal en ambientes fluctuantes.


Una decisión crucial para las aves que se reproducen estacionalmente es elegir el momento óptimo para iniciar la reproducción, ya que ello va a determinar en gran medida el éxito reproductivo. En regiones templadas la urbanización adelanta la fenología de cría de muchas especies, pero se desconoce si esto se produce también en las ciudades de las regiones tropicales donde se registran las mayores densidades de aves. Entre los factores investigados a los que se atribuye el adelanto en la fenología reproductora hay que mencionar la luz artificial, una temperatura ambiental más elevada y una mayor disponibilidad de alimento.


Vivir en la ciudad también tiene implicaciones en la salud ya que favorece la transmisión de enfermedades. Es muy poco lo que se conoce sobre la interacción parásito-hospedador en aves urbanas. Sin embargo, sí se sabe que la prevalencia de algunas enfermedades es mayor en los núcleos urbanos, pudiendo llegar a constituir epizootias y representar riesgos para la salud humana.


En un mundo que se está urbanizando a un ritmo sin precedentes, es un reto comprender los procesos evolutivos que median en la adaptación de las aves a la vida urbana. Sabemos que la vida en la ciudad modifica el comportamiento, la fisiología y la morfología de las aves que la colonizan, pero los mecanismos evolutivos que dan lugar a esos ajustes fenotípicos no se conocen bien. La rápida evolución en la morfología del pico de una especie invasora como el gorrión mexicano (Carpodacus mexicanus) muestra los mecanismos selectivos que operan en el establecimiento de una innovación de forma adaptativa a lo largo de la colonización recurrente de ambientes urbanos.


Por otra parte, la fragmentación y deterioro del hábitat que ocasiona la expansión de las áreas urbanas puede disminuir la biodiversidad y la abundancia de aves de una zona en un tiempo relativamente corto. Aunque el aislamiento que genera la fragmentación tiene un menor impacto en aves que en otras especies animales, no deja de tener consecuencias genéticas en sus poblaciones naturales, especialmente en aquellas de hábitos más sedentarios.


Para finalizar la obra se ofrecen cuatro casos de estudio que ilustran algunos de los temas abordados en el libro. En síntesis, los autores aspiran a que su recorrido por la ecología urbana a vista de pájaro inspire a los biólogos y gestores para profundizar en los mecanismos por los cuales las aves colonizan o son excluidas de los ambientes urbanos.


Referencia bibliográfica:


Gil, D. & Brumm. H. Eds. 2014. Avian urban ecology. Behavioural and physiological adaptations. Ed. Oxford University Press.