Un toro de lidia en el Museo

Autor:
  • Carmen Martínez

Aunque pueda resultar chocante la presencia de un toro de lidia en un museo de ciencias naturales del siglo XXI, este ejemplar es una de las joyas del MNCN-CSIC. Verdejo, el toro que el duque de Veragua regaló al Museo en 1911, es una pieza emblemática por su importancia en la historia de la taxidermia científica, su raigambre en la cultura popular ibérica y como ejemplo de la estrecha relación entre el arte y la ciencia.


Según parece, la idea del regalo le surgió al decimocuarto duque de Veragua, Cristóbal Colón de la Cerda Gante, al enterarse de la presencia de un toro de lidia español en el museo británico, por lo que se ofreció a obsequiar con un toro de su ganadería al rey Alfonso XIII. Lamentablemente el duque falleció en 1910, por lo que tuvo que ser su hijo Cristóbal Colón Aguilera quien hiciera la donación.


En el Archivo del MNCN se conserva la carta que el 31 de mayo de 1911 envío el director del MNCN, Ignacio Bolívar, al ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes (sig. ACN0275/037), para comunicarle el donativo del duque de Veragua, así como su permiso para elegir el toro en la misma dehesa y, de este modo, poder seleccionar el animal que reuniese las mejores condiciones para ser naturalizado y para exhibirse en el Museo. Un mes después se publicó en la Gaceta de Madrid del 7 de julio de 1911 la Real orden que disponía que se diesen las gracias al duque de Veragua.

 

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Toro de Veragua y el taxidermista del MNCN, Luis Benedito, sig. ACN003/004/08592. Imagen: Archivo del MNCN.


El toro de lidia (Bos taurus) que se exhibe en el Museo, cuyo pelaje es berrendo en negro, botinero y mosqueado, perteneció a una ganadería de la casta Vazqueña, una de las cinco castas fundacionales para los toros bravos. Esta casta fue fundada en 1750 por Gregorio Vázquez en Utrera (Sevilla). En 1830, la ganadería se dividió y el rey Fernando VII adquirió gran parte de la vacada y la trasladó a Aranjuez (Madrid). Después, la Real Vacada fue cedida al duque de Veragua, descendiente de Cristóbal Colón.


Tal y como relata el periodista Francisco de Montoliu Togores en el artículo La Taxidermia en el Museo Nacional de Ciencias Naturales aparecido en la revista Blanco y Negro el 15 de febrero de 2014, el jefe del Laboratorio de Taxidermia del Museo, José María Benedito, y sus ayudantes fueron al campo para elegir el toro. Los primeros pasos consistieron en fotografiarlo y hacer un modelo en barro del natural para estudiar el montaje. Después, el mayoral le sacrificó de un disparo y allí mismo le quitaron la piel. La descripción detallada del esqueleto, que se preparó separadamente, la hizo José María Benedito y puede consultarse en el archivo (sig. ACN0297/001).


Hay que señalar que este toro fue uno de los primeros mamíferos en los que el taxidermista Luis Benedito utilizó una técnica totalmente innovadora que se conocía como dermoplastia, que permitía recrear el cuerpo del animal utilizando solo la piel. Para aprenderla, Benedito había permanecido cinco meses trabajando en el Museo de Historia Natural de Leipzig (Alemania) con el holandés Herman Heinrich ter Meer, uno de los taxidermistas más importantes de la época.

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El Toro de Veragua frente a El Rapto de Europa de Pedro Pablo Rubens. Imagen: Pedro Albornoz.


Verdejo siempre ha sido un toro muy popular. Han pasado más de cien años desde que este magnífico animal se exhibe al público y aún sigue despertado la admiración de los visitantes del Museo. En enero de 1929 el Comisario Regio de la Exposición Ibero-Americana celebrada en Sevilla (1929-1930) solicitó al director del MNCN el toro de Veragua para exhibirlo en la sala que iban a dedicar a la fiesta nacional (sig. ACN0307/010). Ignacio Bolívar dio su autorización y fue trasladado a Sevilla para ser exhibido ante el numeroso público que visitó la muestra.


Más recientemente, el toro naturalizado viajó al Museo del Prado para participar en la exposición Historias Naturales (2013-2014) de Miguel Ángel Blanco, en la que se mostraban animales, vegetales y minerales del MNCN y otras instituciones, junto a pinturas y esculturas clásicas del Prado. El artista madrileño colocó el toro de Veragua frente al lienzo de El rapto de Europa del flamenco Pedro Pablo Rubens, donde se ve a la princesa Europa tumbada sobre un toro blanco agarrándose a uno de sus cuernos mientras es raptada. En esta exposición Blanco planteaba un original diálogo entre arte y naturaleza en el Museo del Prado, un edificio que, casualmente, fue concebido para albergar el Real Gabinete de Historia Natural.


Hoy en día, este ejemplar histórico puede visitarse en la exposición permanente del MNCN Fauna del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, donde se le presenta como una muestra de la ganadería que se eligió como modelo para los toros de lidia.


Referencias:


Cienciatk, 1997. El Museo en TV: Toro de Veragua. Colección Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC. Sig. VI02059.


Gil Macarrón, R. 2016. Protocolos de conservación y restauración aplicables a la colección de aves y mamíferos naturalizados del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCM-CSIC). Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid, Madrid.