Parásitos: mucho más que autoinvitados a cenar por Rodrigo Megía Palma

Los antiguos griegos definieron a los parásitos como aquellos individuos que habían hecho una profesión de la práctica de autoinvitarse a las cenas en casa ajena. El término fue adoptado por la Biología porque esa capacidad de extraer recursos de los demás que tienen los parásitos es la estrategia de vida más extendida en la naturaleza. Los parásitos mermaron a las tropas napoleónicas en sus guerras y también a las españolas durante la conquista de América. Una hipótesis establece que el ser humano perdió la mayor parte del pelo corporal durante su evolución como respuesta adaptativa frente a los parásitos. Estos promueven a través de la selección sexual el mantenimiento de colores vibrantes en el plumaje de las aves, escamas de peces y reptiles, y la piel de algunos anfibios. Pueden servir como biomarcadores de cambio climático o calidad ambiental. Los parásitos modifican el comportamiento de sus hospedadores llegando a convertirlos en verdaderos zombis para su propio beneficio. Son modelos de evolución y se adaptan frente a la guerra farmacológica. Los parásitos son fascinantes y han inspirado grandes éxitos de Hollywood. Sin embargo, nuestro asco hacia ellos hace que cada vez haya menos especialistas que los estudien y los puedan diagnosticar. Ajenos a este hecho, los parásitos se expanden, siguen causando pérdidas económicas y centenares de miles de fallecimientos anualmente.

Rodrigo Megía Palma, Profesor de la Universidad de Alcalá (UAH)

Grupo de Ecología Parasitaria y Microbiana.

Grupo sobre Cambio Climático, Ecología y Evolución

libación

Fecha

  • Martes, 24 Enero 2023

Horario

19 horas

Ubicación

Salón de actos del Museo

Plazas

Plazas limitadas

Reservas en el correo mcnc104@mncn.csic.es