-
La travesía del elefante del rey
El elefante asiático del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) fue protagonista en la cultura popular madrileña de finales del siglo XVIII, además de un hito en la historia de la taxidermia científica.
-
Piedras bezoares, entre la medicina y la superstición
Mientras que los amerindios las consideraban un talismán para la caza, los europeos les atribuían asombrosas propiedades medicinales, por lo que llegaron a alcanzar precios astronómicos.
-
El cocodrilo cubano sufre una crisis de identidad
La Ciénaga de Zapata, en Cuba, constituye el último reducto natural para el cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer), la especie de cocodrilo más amenazada del Nuevo Mundo.
-
El elefante que salió en el NO-DO
En abril se cumplen sesenta años del hallazgo de los restos fósiles del elefante Elephas antiquus en Villaverde (Madrid). Su descubrimiento tuvo gran repercusión en la prensa e incluso apareció en televisión.
-
La historia de la mariposa más bella de Europa
El descubrimiento de esta mariposa nocturna en 1848 causó una verdadera conmoción entre los entomólogos europeos. Durante más de un siglo fue una pieza codiciada por científicos y coleccionistas, que no dudaban en viajar a España para intentar capturarla.
-
Las emisiones de metano no siguen un patrón climático o latitudinal
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) han comparado las emisiones de metano a escala mundial en estuarios, lagos, océanos, ríos y humedales.
-
Se buscan 2.000 taxónomos para cartografiar la biodiversidad del planeta
Un seminario internacional en el que ha participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) concluye que el objetivo de describir 10 millones de especies en menos de 50 años es factible.
-
Los propios gestores desconocen lo que hay en los ríos y el valor de los mismos
Ignacio Doadrio es profesor de investigación del CSIC y el mayor especialista en peces continentales de España.
-
Las feromonas ayudan a los galápagos a encontrar la pareja idónea
El galápago leproso Mauremys leprosa utiliza señales químicas para buscar pareja y evitar la competencia con otros machos.