Y después del fuego... ¿qué?
El cambio climático nos pone ante un escenario en el que aumentarán la virulencia e intensidad de los incenidos ya que los periodos secos y las olas de calor son cada vez más largos. Estos factores y el abandono rural provocan una tormenta perfecta ante la que la mejor actuación es prevenir pero, si prende la llama, se pueden tomar medidas para acelerar la regeneración del ecosistema perdido.